Spaghetti con gambas

La pasta es de mis comidas favoritas, nunca me cansa y me encanta prepararla de mil maneras. Con carne, verduras, pescado o marisco, admite todo tipo de ingredientes y salsas. Así que la mejor forma de comenzar este blog es con un rico y sabroso plato de pasta.

Me he basado en una receta de mi admirado Jamie Oliver que he modificado un poco. Para la  cocción de la pasta siempre aplico la misma formula: Aceite de Oliva, 1 pastilla de caldo, 1 hoja de Laurel y Sal. Es muy importante que la pasta quede “al dente”.

INGREDIENTES:

400 gr. de Spaghetti o cualquier otra pasta

2 dientes de ajo

1 guindilla seca

1 limón

2 tomates medianos

350 gr. de gambas peladas

2 cucharadas de concentrado de tomate

Rúcula fresca

1 hoja de laurel

Aceite de Oliva

1 pastilla de caldo (Vegetal o Carne)

Sal y pimienta negra recién molida

PREPARACIÓN:

Pelamos y picamos finamente los dientes de ajo. Picamos la guindilla seca y rallamos el limón, reservamos. Lo mismo hacemos con los tomates, los picamos y dejamos a un lado.

Cogemos una olla con agua, le agregamos un poco de aceite de oliva, 1 hoja de laurel, la pastilla de caldo y sal. Llevamos el agua a ebullición y cocemos la pasta según tiempo indicado en el envase (normalmente si son spaghetti unos 7 u 8 minutos).

Mientras se va haciendo la pasta, ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva a fuego medio y agregamos el ajo picado y la guindilla. Tan pronto veamos el ajo dorado echamos los tomates y removemos unos minutos, seguidamente añadimos las gambas y dejamos que se vayan haciendo unos minutos. Ahora sacamos con un cucharón un poco de agua de la pasta que hemos cocido y se la agregamos a las gambas junto con el concentrado de tomate. Reservamos un poco de este agua.

Escurrimos la pasta, mientras va cayendo en el escurridor le agrego un buen chorro de agua fría para cortar la cocción y quede “al dente”.

Echamos los spaghetti en la sartén donde tenemos las gambas y exprimimos la mitad del limón, si vemos que la salsa está muy espesa añadimos un poco del agua reservada. Añadimos sal, pimienta molida y parte de la rúcula, lo mezclamos todo.

Servimos en una sartén espolvoreando por encima la ralladura del limón y el resto de rúcula.

¡ Bon Appétit !